El ejercicio físico y la reposición del colágeno

 colageno

Hemos demostrado en los últimos tiempos, mediante diferentes artículos, la enorme cantidad de beneficios que el deporte, o más bien el ejercicio físico en general, tiene sobre el cuerpo del ser humano. Pues bien, uno de los elementos más sustanciales que se ubican como motivo suficiente para el entrenamiento, tiene que ver con la necesidad de recuperar, o reponer colágeno de las personas, sobre todo desde los 40 años en adelante.

Lo primero que tenemos que saber, entonces, es que el colágeno es la proteína que forma la estructura de los huesos y de los demás elementos de la articulación, además de poseer relevancia en el desarrollo de la piel y del tejido conectivo que envuelve nuestros músculos y órganos internos. Vamos, que se trata de un elemento realmente trascendente para mantener el cuerpo tonificado.

Pues bien, muchas veces, cuando sentimos dolor, el mismo se produce justamente por la ausencia de colágeno en la zona, de forma tal que es importante mantener un buen nivel del mismo en nuestro organismo. Como explicábamos, esta ausencia se produce en la mayoría de las personas cerca de los 40 años, aunque también en algunas más jóvenes que practiquen deporte de forma habitual, o de modo intenso, siendo denominada la dolencia “artrosis del deportista”.

Cómo evitar la pérdida de colágeno

Si lo que queremos es evitar la pérdida de colágeno, lo que debemos hacer es bien consumir alimentos que nos lo provean, como pueden ser lácteos (leche, queso, yogur y requesón), proteínas (pollo, res, pavo, pescado, venado y bisonte), o frutas (fresas, naranjas, pomelos, kiwis, limones, moras, grosellas, arándanos, ciruelas, bayas, higos morados, uvas moradas y papayas)

Otra buena alternativa, que se ha extendido mucho en los últimos tiempos, tiene que ver con la necesidad de complementar nuestra dieta con la toma diaria de 10 gramos de colágeno hidrolizado, ya que de ese modo nos aseguramos de cubrir las necesidades básicas en este sentido, y se trata de una proteína artificial que el cuerpo asimila sin ningún inconveniente, que de hecho es consumida por deportistas de todo el mundo.