Si has comenzado a entrenar luego de algún tiempo, y notas que el dolor no se va luego de un par de días, entonces te vamos a traer una serie de consejos que te permitirán aliviar esta situación de un modo rápido y eficiente, ya sea que estés realizando una rutina aeróbica o anaeróbica, que en cualquier caso son muy necesarias para sentir tu cuerpo mucho mejor que antes.
Lo primero que deberás tener en cuenta en estos casos, entonces, es que el dolor que siente el cuerpo es como una especie de queja por el tiempo que ha pasado sin que entrenemos, por lo que a mayor estadía de sedentarismo entre prácticas, más intensas serán las molestias que puedas llegar a sentir.
Una vez que comenzamos con los consejos, entonces, debes tener en cuenta que es sumamente importante, a fin de evitar el dolor, no detenerte tan pronto has comenzado el entrenamiento. Lo mejor que puedes hacer, en este sentido, es no detenerte de inmediato, si se trata de una práctica aeróbica, de forma que sigas por unos diez o quince minutos más, hasta que el corazón se adapte a ese ritmo.
En cualquier caso, tanto antes como después, tienes que realizar una buena sesión de elongación, para que el cuerpo pueda relajarse. Si quieres obtener mejores resultados, lo mejor que puedes hacer es estirar músculos y tendones, por al menos 30 segundos para grupo muscular, inspirando y expirando el aire como sea correspondiente.
Si ves que el dolor se prolonga por más de un par de día, y que incluso sigue adelante pasadas las primeras semanas de comenzado el entrenamiento, también te aconsejamos que optes por una rutina un poco más sencilla que de costumbre. Al mismo tiempo, considera siempre mantener tu dieta a raya, consumiendo alimentos que colaboren con el mismo.
