Según los últimos datos dados a conocer por la Organización Mundial de la Salud, en vista de las Estadísticas Sanitarias Mundiales 2012, son las enfermedades cardiovasculares la principal causa de muerte en todo el mundo, denominando de tal forma a las que abarcan tanto el corazón como los vasos sanguíneos que allí conducen, sobre un total de 57 millones de muertes sólo en el año 2008, a escala global.
De esta cantidad de personas fallecidas en ese año por distintas enfermedades, la novedad explica que hasta 17 millones fallecieron debido a enfermedades cardiovasculares, pero además, en términos absolutos, los especialistas sostiene que de aquí al año 2030, la cantidad de decesos relacionados con afecciones de este tipo se elevará hasta los 25 millones por año.
Sin embargo, lo más interesante del caso, en cuanto a esta investigación, es que se sigue considerando por parte de los expertos, que la mejor forma de evitar tener problemas cardíacos, es tener una alimentación balanceada, realizar actividad física constante y eliminar el consumo de tabaco.
Justamente, se explica en el mismo estudio, que “la enfermedad cardíaca coronaria es la forma más frecuente de todos los padecimientos cardiacos y ésta es producida por la enfermedad ateroesclerótica”, es decir, aquella en la que los depósitos de grasa del cuerpo se alojan en los vasos que envían sangre tanto al corazón como al cerebro, terminando tarde o temprano en situaciones como un infarto o un ACV, tan de moda por estos tiempos.
Por todos estos motivos, una vez más tenemos que hacer hincapié en la necesidad de realizar una actividad física de forma regular, para al menos disminuir en un buen porcentaje las posibilidades de sufrir tanto un infarto como un ACV. De la misma forma, en este aspecto, son beneficiosos los ejercicios aeróbicos, como los anaeróbicos, y la mejor propuesta es indudablemente una combinación de ambos.