Los beneficios de entrenar en cerros

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Si te gusta el deporte, y sigues la actualidad de algún un equipo en particular, habrás visto alguna vez que los jugadores que forman parte de éste se van de pre-temporada a sitios en los que geográficamente existan cerros o distintas deformaciones de altura. Aunque parece un capricho, no se trata de nada de eso, ya que estas pendientes producen un entrenamiento mucho más avanzado, cuyos beneficios vamos a comentarte a continuación.

En este sentido, los expertos señalan que existen tres tipos de fibras musculares que se benefician de la preparación en desniveles. El primero de ellos es denominado Tipo I, y entra en acción cuando producimos poca fuerza de forma constante. El segundo es el IIa, con más fuerza que el anterior; y finalmente tenemos el IIx, que sobresale por ser el más fuerte de los tres, aunque el único anaeróbico.

En cualquier caso, estos tipos de fuerza no tienen sentido si no aclaramos que cuando se ejercita en cerros podemos poner en funcionamiento los tres, algo que difícilmente suceda en el llano. En concreto, la I mantiene el paso suave, la IIa ayuda a subir la velocidad y la IIx permite llegar al máximo en piques cortos, y por eso existen diversas actividades, todas las cuales, eso sí, se llevan a cabo en el cerro.

Sin embargo, ni no has entrenado a menudo de esta forma, debes tener en cuenta que cuando entrenamos en cuestas, es posible que se produzca una hiperextensión del tendón de Aquiles, así que debemos primero que nada reforzar esta zona de la pierna antes de trasladarnos a una superficie elevada, además de estirar los músculos correspondientemente.

Más allá de la subida, los especialistas señalan que el secreto de esta actividad está en realidad en la bajada, y por lo tanto, debemos tratar de que sea un recorrido de pasos cortos, no demasiado rápidos, y sí intentando afirmar cada paso para que el cuerpo realice el esfuerzo físico necesario y propio de esta superficie.