El sodio

sodio.jpgLas advertencias respecto a cuidar el consumo de este alimento no surgen al azar. Cabe resaltar que el padecimiento más común por una dieta alta en sodio es la hipertensión. De hecho, ésta se considera ya una epidemia de los paises industrializados.

Por otro lado, otras condiciones de salud, que requieren una modificación en la ingesta de este nutriente son cirrosis hepática, fallo congestivo cardíaco e insuficiencia renal crónica.

Pero, la deficiencia de este mineral puede ser letal, advierte la Dra. Cruz Cuevas. Las personas a riesgo son «aquellas que toman mucha agua destilada sin sodio, que llevan a cabo dietas extremas carentes de sodio y los enfermos mentales, que toman agua desenfrenadamente«. También, «personas que corren más de 90 minutos sin suplementarse, porque pierden el sodio rápidamente por el sudor«, así como quienes «sufren diarreas persistentes«.

¿Cuánto es lo necesario?

Para ser más específicos, la doctora señala que «el requisito de sodio es igual para mujeres y hombres entre los 14 y los 19 años de edad, y es indiferente al peso de la persona«. Por el contrario, «entre los 50 y los 70 años, lo necesario se reduce a 1.300 mg«. Y si se trata de alguien mayor de esta edad, lo recomendable sería no exceder de los 1.200 mg. 

En los niños, «los números son inferiores y éstos varían por la edad hasta los 14 años«. Por ejemplo, un pequeño entre los cero y seis meses de edad puede requerir sólo 120 mg. por día, mientras que un niño entre siete y doce meses, suele necesitar 370 mg. La cantidad apropiada dependerá en gran medida, del cuadro clínico de la persona.

¿Cómo nos ayuda?

El sodio «mantiene el balance de fluidos en todo el organismo«, mantiene la doctora. Además, es necesario «para mantener la conducción de impulsos eléctricos en los nervios y en el corazón, así como actividades metábolicas generales«. Incluso, los riñones figuran como unos de los órganos altamente dependientes de este nutriente.

Cabe señalar que si contamos con un nivel bajo de este mineral, «nos ponemos lentos, cansados, mareados; no nos enfocamos bien«. Y si «no se trata adecuadamente, puede conducir a un coma y luego a la muerte«. Por otro lado, el nivel alto de sodio «causa hinchazón en el cuerpo, presión alta y dolores de cabeza«, entre otros.