Siempre han afirmado los especialistas que el entrenamiento o ejercicio físico es muy favorecedor en los hombres para evitar el cáncer de próstata. Sin embargo, un nuevo estudio siguiere que estos beneficios de la actividad no se presentarían de la misma forma en todos ellos, y que por el contrario, dependerían del origen o “raza” de cada persona, como nos encargaremos de explicar a continuación.
En concreto, el hecho es que un reciente estudio desarrollado por el Durham Veterans Affairs Medical Center de los Estados Unidos, sobre un total de 307 hombres de todo el mundo, ha demostrado que “el ejercicio físico podría reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata en los hombres caucásicos, pero no en los afroamericanos”, algo que suena realmente increíble, pero que parece ser así.
La situación en este sentido, confirmada por la Sociedad Americana del Cáncer, y publicada en la prestigiosa revista temática “Cancer”, indica que incluso la actividad física se torna beneficiosa para los hombres que ya posean el tumor, considerando que ayuda necesariamente al tratamiento que se pueda estar llevando adelante con su cuerpo, obviamente considerando las reservas del caso, claro está.
Nuevamente, sin embargos, nos encontramos con que esta ventaja del entrenamiento no puede aplicarse a los hombres que no sean de origen caucásico, debido a que los afroamericanos tienen un riesgo mayor de desarrollar cáncer de próstata y de morir a causa de la enfermedad, por lo que los beneficios del ejercicio físico no llegan a ser suficientes para reducir sustancialmente sus chances en este sentido.
“Los hombres que son moderada o altamente activos son un 53% menos propensos a tener cáncer de próstata en comparación con los que son sedentarios o activos con suavidad”, explica la mencionada publicación al respecto, por lo que una vez más queda patente la necesidad del entrenamiento, por todos los beneficios que otorga al cuerpo.