El Crossfit se ha convertido en una práctica deportiva muy extendida en España. Se trata de un entrenamiento en el que se alterna diferentes actividades deportivas que van desde cardio a levantamiento de pesas o ejercicios de alta intensidad. Son muchos sus beneficios entre los que podemos destacar el fortalecimiento de los músculos y huesos, mejora del sistema cardiovascular el aumento de la flexibilidad y el equilibrio. Todo esto favorece a disfrutar de una vida más longeva.
“Hay algo que no te cuentan los estudios clínicos: no basta con vivir más años, hay que vivirlos con músculo, capacidad funcional y una mente afilada. Y en ese camino, pocas herramientas son tan potentes como el entrenamiento funcional de alta intensidad. Por eso practico CrossFit, además de un reto para mí, se alinea perfectamente con las claves fisiológicas que extienden nuestra vida útil con calidad” – nos cuenta Gonzalo Ruiz Utrilla, gran aficionado al CrossFit y experto en temas relacionados con la longevidad.
Para Gonzalo, el músculo si no lo es todo, podríamos decir que casi: “Es una póliza de seguro contra la fragilidad futura. A partir de los treinta años perdemos masa muscular si no la entrenamos, lo que está directamente relacionado con el aumento de enfermedades, caídas, discapacidad y muerte prematura. El entrenamiento con cargas, especialmente el tipo multiarticular y explosivo que promueve el CrossFit, es una de las mejores formas de frenar o revertir ese deterioro. Tener más músculo, significa sin duda más capacidad para metabolizar la glucosa, manejar el estrés oxidativo y prevenir la sarcopenia. No es una cuestión estética, es longevidad”.
El mejor predictor de mortalidad, que no medimos, es el VO₂max, la capacidad de usar oxigeno durante el ejercicio. Pues bien, elevarlo es uno de los biomarcadores más fuertes asociados a menor riesgo de muerte por cualquier causa: “El CrossFit bien programado combina fuerza, resistencia y potencia, un estímulo mixto que empuja nuestros límites cardivasculares. Esto se puede medir con wearables, con pruebas de esfuerzo y con HRV. Yo mismo lo he hecho tras un año haciendo CrossFit, no solo subió mi VO₂max, también mi capacidad de recuperación, y eso lo ves cuando haces un AMRAP y aún te quedan ganas de más”.
Otros beneficios del CrossFit
Sostiene Gonzalo Ruiz Utrilla que los llamados workouts of the day (WODs) intensos inducen una cascada de estrés metabólico, que si se dosifica bien, estimula rutas de limpieza celular como la autofagia, optimizando la biogénesis mitocondrial y mejorando la sensibilidad a la insulina: “El resultado es revelador, células más jóvenes, más eficientes y menos inflamadas”.
El CrossFit no es fácil, y eso es justamente lo que lo hace tan poderoso. Ante el desafío, el cuerpo se hace más fuerte, y esa es la base de la hormesis, uno de los principios más importantes en longevidad: “Cada vez que tu cuerpo piensa que no puede más y tú le enseñas que sí puede, estás entrenando también tu sistema nervioso, inmunológico y endocrino para adaptarse mejor al estrés. Es decir, el cuerpo que se adapta… vive más”.
Por último, hacer hincapié en otro beneficio del CrossFit sumamente importante aunque pueda no parecerlo: nos aleja de la soledad. No hay que subestimar esto, ya que la soledad hoy en día mata más personas que el tabaco: “Es uno de los aspectos más valiosos del CrossFit, se crea una comunidad en la que entrenas rodeado de gente que te anima, que comparte tus retos y que te empuja a mejorar, no es sólo motivación. En definitiva, es una red protectora, es oxitocina, es adherencia a largo plazo… y eso una vez más, alarga la vida”.