La dieta mediterránea es fácil de llevar, ya que no restringe el número ni la cantidad de comidas diarias.
Aquí te ofrecemos algunas pautas a seguir para mejorar tu salud basadas en la dieta mediterránea.
El desayuno deberíamos tomar café con una rebanada de pan con aceite de oliva natural y un zumo de naranja.
Al mediodía se recomienda tomar una pieza de fruta.
A la hora de la comida podemos elegir entre varios platos tales como el arroz, lentejas guisadas, distintos tipos de sopas o patatas guisadas con alguna carne roja.
Para la merienda está bien tomarse un bocadillo de jamón serrano o bien una macedonia de frutas, queso o cuajada con miel.
La cena te aconsejamos que sea ligera puede ser un puré de zanahorias o de calabacín, pescados como la merluza o el salmón a la plancha, revueltos de ajetes con gambas etc. Eso sí siempre la cena debe de tomarse una pieza de fruta.
Como ves es una dieta equilibrada y que no nos priva de casi nada, ideal para mantenerla de por vida y asegurarnos un mejor estado físico y mental.
Fuente: saludalia