1-. Utilizar el aceite de oliva como principal grasa de adición.
2-. Consumir alimentos vegetales en abundancia: frutas, verduras, legumbres y frutos secos.
3-. El pan y los alimentos procedentes de los cereales.
4-. Los alimentos poco procesados, frescos y locales son los más adecuados.
5-. Consumir diariamente productos lácteos, en especial yogur y quesos.
6-. Consumir carne roja con moderación.
7-. Consumir pescado, en abundancia, y huevos, con moderación.
8-. La fruta fresca como postre habitual.
9-. El agua es la bebida por excelencia. El vino se ha de tomar con moderación y con las comidas.
10-. Realizar actividad física todos los días.