Antes de empezar su rutina de gimnasia aeróbica, como la cinta, la bicicleta fija, el remo o el escalador preste atención a algunos puntos:
– Primero debe conocer cuáles son las máximas pulsaciones de cada uno. Sobre estas se establecen los porcentajes con los que mejorar.
– La intensidad que se debe mantener durante el ejercicio es de entre 55 a 60 % de la frecuencia cardíaca máxima. Por debajo de estos valores no hay una mejora notable de la capacidad cardiorrespiratoria. Pero cuidado, que tampoco es conveniente traspasar la barrera del 85% del máximo salvo que la condición física sea muy buena.
– La duración mínima de la actividad debe ser de 30 minutos que pueden dividirse en sesiones de 15. Si se dispone de tiempo, lo ideal es llegar a los 60 minutos diarios.
– La frecuencia semanal debe ser de 3 días. Si se deja de someter a entrenamiento al corazón, se notará una disminución del rendimiento a partir de los 10 o 15 días. Hay que tener cuidado, también, con la inactividad por más de 2 meses porque se corre el riesgo de volver al punto de partida.
– Un programa completo para mejorar la salud y la forma cardíaca debe incluir tanto entrenamiento aeróbico como anaeróbico.
– Para que el entrenamiento se afectivo se debe respetar el principio de sobrecarga. Es necesario alternar sesiones suaves con otras más intensas.
– Hay que hacerle caso al cuerpo cuando “pide” reposo.