El cáncer de mama, es uno de los cánceres más comunes junto al de pulmón, colon, próstata y piel.
Este se inicia cuando las células del seno comienzan a comportarse de manera extraña. Los senos, están compuestos por las glándulas mamarias, las cuales, están conectada entre sí por conductos que se encuentran dentro de la grasa, músculos y piel.
Cuando aparecen células malignas, estas se reproducen rápidamente y dan lugar a los tumores, aunque hay que saber que no todos los tumores son malignos, los benignos son aquellos llamados “quistes”.
Cuando el cáncer se desarrolló dentro de los conductos de la leche materna hacia el pezón, el cáncer se denomina in situ, pues no se ha extendido a otras partes del cuerpo, mientras que cuando lo hace, se denomina metástasis, es cuando se hace invasivo y afecta a otros órganos de la mujer.
Los síntomas pueden ser nulos, es decir, que aun sufriendo esta enfermedad, no se manifiesta de ninguna manera, por ello, hay que palparse los senos y hacer revisiones periódicas para comprobar si existe algún bulto o salga líquido extraño por el pezón.
Hay mujeres más propensas que otras, los riesgos pueden ser algunos como:
– la edad (a partir de los 50 años, se es más propensa)
– antecedentes (familiares que lo han sufrido)
– menstruación anticipada (antes de los 12 años)
– embarazo tardío ( después de los 30 años)
– menopausia tardía ( después de los 55 años)
– alcohol y tabaco (estos deterioran las células)
– sobrepeso (el exceso de grasa en la alimentación)
Fuente: el mundo