Necesita una venda de gasa estéril, unos 100 g. de azúcar granulado y una cucharilla esterilizada. Limpie la herida a fondo antes de empezar.
Espolvoree de 2 a 3 cucharaditas bien directamente sobre la herida, bien sobre la gasa. Si escoge la segunda opción, coloque la gasa con cuidado sobre la herida, de modo que el azúcar la cubra.
Sujete la gasa firmemente sobre la herida con una venda. Cambie la gasa con regularidad. No interrumpa la acción curativa del azúcar. Este vendaje es especialmente útil en caso de ulceración, de heridas poco profundas o cuando la piel no pueda soldar por sí sola.