Cuando pensamos en hacer dieta, uno de los principales motivos que encuentran las personas, sobre todo las mujeres por factores genéticos, es la acumulación de la denominada “grasa abdominal”. Aunque todo tiene que ver con el ejercicio físico que realizamos, también los alimentos son importantes, y concretamente existen siete que suelen almacenarse en nuestro abdomen de una forma más probable que otros.
Gaseosas
Siendo uno de los peores alimentos que forman parte de las sociedades modernas, las gaseosas se almacenan en el abdomen en un buen porcentaje de los casos. De hecho, al final de un año, se trata de kilos y kilos de azúcar que acumulamos en nuestro organismo.
Helados
También en segunda instancia verás que volvemos a hacer hincapié en lo que son los alimentos con grandes concentración de azúcar, y hacemos mención a los helados. En su caso, suponiendo que no tengan trozos de chocolate o galletas, suman unas 250 calorías por cada 100 gramos, realmente demasiado.
Cerveza
Lamentamos decirte también que la cerveza forma parte de este listado. Aunque su aporte de calorías es realmente bajo y no llega a ser preocupante, posee una alta concentración de la enzima conversora ACE, que hace que los demás alimentos se acumulen en el abdomen.
Comidas rápidas
Las comidas rápidas son otros de los alimentos que debemos evitar en la medida de lo posible. Si perteneces a grupos de amigos que suelen frecuentar en estos sitios, conviene que pidas siempre los menúes de verduras.
Mayonesa y aderezo
La mayonesa y los demás aderezos que la comida rápida suele traer de por sí, y que nosotros mismos agregamos a otras preparaciones, es mejor olvidarlas. Tienen cantidades de calorías muy importantes, y si hacemos actividad física, la anulan por completo.
Alimentos fritos
Sobre todo las papas fritas, pero casi cualquier elemento frito tiene que quedar fuera de nuestra dieta si de verdad nos interesa evitar las acumulaciones de la grasa abdominal.
Embutidos
Finalmente, si quieres evitarte esa panza que tan mal queda, es mejor que apuestes por dejar los embutidos por fuera de tu dieta de todos los días. Incluso, trata de evitar también los quesos en grandes cantidades, más que nada los grasos.