Causado por un hongo que prospera en el calor y la humedad. Se transmite en sitios públicos como piscinas y gimnasios.
Los síntomas, suelen ser manchas de piel seca y escamosa acompañadas de picor. La piel puede agrietarse y sangrar, permitiendo así la entrada de bacterias.
¿Qué se puede hacer?
- Fitoterapia: Aplicar tintura de mirra dos veces al día. Si la piel está agrietada, mejor diluida.
- Homeopatía: Sulfur ayuda a disminuir el picor y el enrojecimiento de la piel.
- Aromaterapia: Haga baños de pies en agua tibia a la que añadirá aceite esencial de eucalipto, mirra o pachuli.
- De casa: Para mantener la piel seca aplicar polvos de arrurruz entre los dedos de los pies. Un baño de pies con vinagre de sidra de manzana (unas dos cucharadas en un recipiente de agua tibia) ayuda a suavizar las zonas de piel agrietada.
- Autoayuda: Lleve calcetines de algodón o de lana. Después del baño, la piscina o la ducha, séquese a conciencia entre los dedos de los pies.