Existe una tendencia cada vez más acentuada en el mundo del fitness, por un entrenamiento de una manera más cotidiana, o también llamada funcional , en la que el individuo realiza el ejercicio físico, realizando movimientos de la vida cotidiana, como pueda ser: agacharse a coger algún objeto, subir escaleras, realizar extensiones de brazos y piernas, etc. Todo esto, forma parte del entrenamiento funcional, que se basa en movimientos de la vida cotidiana para alcanzar un grado de homogeneidad y orientarla al fitness, ya que el entrenamiento funcional no se fija solamente en un musculo, sino en el movimiento muscular de todo el cuerpo, como una cadena muscular en la que todo el cuerpo se encuentra integrado y se ejercita de una manera natural y práctica.
En los deportes, también nos puede ayudar el entrenamiento funcional, ya que cuando lo realizamos, estamos practicando movimientos cotidianos y a la vez funcionales, como por ejemplo: cuando corremos o caminamos.
Este entrenamiento funcional está totalmente integrado a una similitud sobre los movimientos y expresiones corporales que realizamos día a día, y que nos puede ayudar a ejercitarnos sin tener que ir a gimnasios o realizar ejercicios a los que no estamos acostumbrados, como: levantar grandes cantidades de peso, aerobic, o correr en una cinta.
el entrenamiento funcional utiliza nuestro propio cuerpo como herramienta principal para realizar este ejercicio, y con este poder, realizar a la vez movimientos de los que ya estamos acostumbrados día a día, ya que en nuestra vida diaria realizamos muchos movimientos corporales que son perfectamente adaptables a esta manera de ejercitarnos.
Fuente: idóneos