Una de las principales cuestiones que mencionamos a no descuidar cuando se empieza a hacer ejercicio físico, tiene que ver directamente con la necesidad de evitar lesiones. Para eso tenemos que estar atentos a realizar una buena alimentación, calentar los músculos antes y después del esfuerzo, etc. sin embargo, en esta ocasión vamos a abocarnos directamente a saber qué articulación del cuerpo es la que se lesiona con mayor facilidad.
En concreto, y sin más vueltas, tenemos que decir que se trata del hombro, por una cosa que debemos pensar, en principio, porque es una articulación compleja del cuerpo humano, y también porque ofrece mayor amplitud de movimientos que cualquier otra. Por estos motivos es mucho más probable que lesionemos nuestro hombro que cualquier otra articulación.
Además, si pensamos que el hombro está formado por tres huesos: escápula, clavícula y húmero, resulta interesante saber que la mayor causa de las lesiones que mencionamos tiene que ver directamente con los traumatismos, aunque también otras personas han sufrido laxitudes y alteraciones ligamentarias congénitas.
Entre las lesiones más comunes, se halla entonces la luxación, que es más dolorosa en el hombro que en cualquier otra parte del cuerpo. Normalmente se produce cuando el húmero proximal o «cabeza» se sale de lugar. La solución a esto es una re-ubicación de la misma, y la detención del brazo en su sitio por espacio de al menos tres semanas, casi siempre con yeso.
Si quieres evitarte esta lesión, como así también otras que pudieran afectar a su hombro, te recomendamos especialmente ir al gimnasio y fortalecer esa zona con mayor masa muscular, además de evitar hacer movimientos demasiados bruscos, o forzados, y siempre que haya que levantar objetos, distribuir el peso para evitar colapsar uno de los hombros. De esa forma tendrás a salvo la zona que más se lesiona en el cuerpo.