Numerosas pruebas médicas han demostrado la efectividad del Árbol del Té para tratar el acné y otras afecciones.
En California los doctores Shemesh y Mayo realizaron ensayos durante seis meses en los que trataron, además del acné, dermatitis, eczemas, herpes, diversos granitos, hongos en las uñas y micosis.
Con un resultado del 99 por ciento de efectividad.
Una variedad de antibióticos y antisépticos tópicos han probado ser efectivos contra el acné, pero a la vez, la eliminación de bacterias mediante antibióticos sintéticos puede producir un desarrollo de las bacterias mutantes, mientras que el Árbol del Té, antibiótico natural, destruye las bacterias e impide su desarrollo posterior por espacio de horas e incluso de días.
Podemos elaborar nuestro propio aceite corporal: con una base de aceite de almendras, 50 ml. aproximadamente, al que le añadiremos 20 gotas de aceite esencial del Árbol del té puro. Si lo deseamos podemos enriquecer y cambiar el olor de esta mezcla, ya que este aceite tiene un olor alcanforado y medicinal que no a todos gusta. Por ejemplo, añadir a esta mezcla 20 gotas a repartir entre limón, pachulí, tomillo y lavanda. Conseguiremos una notable mejoría en procesos dermatológicos.