Tratar con hielo una torcedura, una hinchazón o una contusión es más efectivo y barato que utilizar medicamentos. Pero si se lo usa incorrectamente puede hacer que el dolor empeore en vez de mejorar.
Para evitar caer en un error, se recomienda:
- Aplicar el hielo de 15 a 20 minutos, dejar que la piel recupere su temperatura normal (puede llevar de 30 a 60 minutos) y luego volver a colocarlo.
- El hielo no se debe colocar en forma constante, sino con intervalos.
- No aplicar el hielo directamente sobre la piel, envolverlo siempre en una toalla.
- Nunca combinar el uso del hielo con compresas calientes porque puede provocar un daño mayor.