Según la tradición, las manzanas son unos de los mejores alimentos para prevenir enfermedades.
Comer una o dos manzanas crudas al día proporciona gran cantidad de pectina, que ayuda a prevenir el estreñimiento.
Una manzana después de la comida facilita la digestión.
La manzana puede reducir los niveles de colesterol si se comen de dos a tres piezas al día.
Como tratamiento para las infecciones intestinales, ronquera, reumatismo y fatiga, aumente la ingesta diaria de manzanas hasta 1kg.
Con finalidad curativa, y como alternativa a comer la fruta entera, beba 500 ml. de zumo natural de manzana dulce todos los días.
La manzana rallada mezclada con yogur natural puede ayudar en los casos de diarrea.
Las manzanas liberan lentamente la energía contenida en los carbohidratos, por lo que son muy recomendables antes de comer si le espera una tarde agitada.