Abtenerse del uso de la sal al cocinar y al condimentar los platos, es muy importante para disminuir la presión arterial. Cuanta más sal se consume, más se eleva la presión.
Esta prohibición se debe a que el sodio participa en la retención de líquido y cuando se disminuye el consumo de cloruro de sodio (sal) disminuye el volumen de líquido corporal y en consecuencia baja la presión arterial.
Además de la sal, hay que revisar que productos envasados se cosumen para determinar si tienen cloruro de sodio y controlar su ingesta.