Consejos esenciales para un runner principiante

Cuando necesitamos empezar a hacer ejercicio por cualquier motivo, ya sea adelgazar, mejorar físicamente, porque nos dé el aire, o por lo que nos apetezca, siempre tendemos a hacer una cosa, salir a correr sin cabeza. Esto suele traer unas consecuencias, o bien a los cinco minutos estamos muertos, y nos ha parecido una idea terrible que no queremos volver a repetir, o el primer día nos pasamos de la cuenta, queriendo hacer todo deprisa y corriendo, nunca mejor dicho, y al día siguiente estamos tan reventados que somos físicamente incapaces de volver a salir.

Por eso, como con todo en la vida, salir a correr supone cierta preparación y tener un poco de cabeza. Así que he decidido traeros una serie de consejos esenciales para un runner principiante.

Fuente: sportadictos.com/
Fuente: sportadictos.com/

Un objetivo fijado

Éste es el primer paso, y seguramente el más importante de todos, si tenemos un objetivo fijado, adelgazar 5 kilos, o poder correr media maratón, o correr todas las mañanas para estar bien y despierto en mi trabajo o el objetivo que queráis, significará que tenéis una meta y lucharéis por eso. En cualquier momento que os encontréis a punto de dejarlo sólo tendréis que recordar vuestro objetivo, y ver si lo habéis conseguido. Sin embargo si no tenemos objetivo nos resultará demasiado fácil dejar de salir a correr.

Ser conscientes de vuestra forma física

Hay que tener en cuenta las limitaciones de cada uno, marcarse objetivos razonables, empezar poco a poco, y de ese modo en los siguientes días ir aumentando el tiempo, y nuestra resistencia. Cuando lleguemos a un tiempo entre 40 o 50 minutos, podremos empezar a aumentar el ritmo de nuestra carrera.

Constancia

Es inevitable para cualquier runner principiante, que en cualquier momento tenga bajones y quiera dejarlo, o parar algunos días. La constancia es la característica principal para cualquier corredor, debemos ser conscientes de que no lograremos resultados en los primeros días y que solo a través de la rutina diaria lograremos nuestro objetivo.

Evitar nuestra «zona de confort»

En cuanto pasemos los primeros días aclimatándonos a correr y tras haber superado las primeras agujetas, podemos caer en el error, de llegar a una zona de confort, donde somos conscientes de que no nos supone mucho esfuerzo. Hay que evitar llegar ahí, poniéndonos objetivos diarios que nos hagan esforzarnos más, a lo mejor en vez de correr 40 minutos a ritmo constante, correr 4 series de 10 minutos a un ritmo superior.

No rendirse ante el frío

Uno de los factores que hacen que paremos nuestra rutina diaria, es el frío, nos cuesta salir a la calle con pocos grados, y si lo hacemos nos abrigamos mal. Tendemos a enfundarnos 20 capas de ropa, que nada más comenzar nos sobran. Debemos conseguir que el frío no sea un problema, y abrigarnos antes de salir y quitarnos la ropa justo antes de empezar, y al terminar despojarnos corriendo de la ropa sudada. Para estos días es muy buena los tejidos artificiales y ceñidos a la piel.

Cambiar recorridos

Debemos disfrutar de la zona donde corremos, programar rutas, y que vayan cambiando para no caer en una rutina demasiado vista. De este modo nos resultará más entretenido, y el objetivo de terminar nuestras rutas nos servirá también como aliciente.

¡¡Disfrutar!!

Hay que aprender a disfrutar del running, saber apreciar lo bueno que tiene, y pensar en correr como una actividad que nos beneficiará, hay que ser positivos y evitar los pensamientos derrotistas.

Espero que os hayan servido estos consejos, y que os animéis a hacer uno de los ejercicios más completos que hay, y sin duda el más barato y accesible, ¡correr!