Así como lo hacen con el vino con pocos conocimientos se puede aprender a catar un buen aceite.
- El color: El aceite puede tener cualquier gama de verdes o amarillos, pero debe rechazarte si tiene tonos rojizos. Un aceite virgen no debe ser necesariamente oscuro.
- El aroma: Un buen aceite huele a almendras crudas, madera verde, césped cortado. Cuando más fresco sea el aroma, más verde es la semilla con la que se ha elaborado el aceite.
- El sabor: Es muy variable y puede ir del dulce al amargo, pero no es común que un aceite tenga muchos sabores.
- Los defectos: Un aceite malo huele y tiene gusto a metal, moho, rancio o vinagre.
- El recipiente: Debe ser de base y paredes finas. Su color debe ser transparente.