Alimentos dañinos para nuestros hijos II

nino-leche.jpgOtro tipo de neurotoxinas son las dioxinas: Son cancerígenas, debilitan el sistema inmunológico, provocan daños en el sistema nervioso y producen alteraciones hormonales. El 95 % de las dioxinas entran en nuestro organismo a través de la alimentación. Y lo peor es que nuestro organismo no puede eliminarlas. La leche y sus derivados «aportan entre el 16% y el 39% de las dioxinas ingeridas.»(El País, 3 de Julio de 2001.) Poco se habla del pan pero se sabe que «la industria fabrica más de 400 productos químicos sintéticos para la elaboración del pan. Y además un panecillo convencional puede contener otros productos contaminantes, como las dioxinas.»(The Ecologist, Nº5, 2001).

Todas estas sustancias llamadas neurotoxinas tienen un efecto acumulativo en el sistema nervioso de nuestros hijos que resulta demoledor. Si estas neurotoxinas resultan perjudiciales para el cerebro de un adulto, imaginad lo que puede hacer en el cerebro de un niño.

Por otra parte, la carne hoy en día está cargada de hormonas que actúan interrumpiendo los ciclos hormonales naturales de nuestros hijos. Las hormonas de sus cuerpos son esenciales para entrar en contacto con el sistema neuronal y llevar a cabo las funciones mentales. Ni que decir tiene los nitratos y nitritos, que se utilizan como conservantes ( sobre todo presentes en embutidos). Estos aditivos, además de ser cancerígenos, son otro grupo de sustancias que también actúan como disruptores hormonales, empeorando el funcionamiento del cerebro.

Esto es una ínfima parte de la alimentación «tan sana y equilibrada» que damos a nuestros hijos.