El Lupus Eritematoso Sistémico es una enfermedad que se presenta en alrededor de 1 cada 1000 personas. Es mucho más frecuente en las mujeres, ya que de cada 10 pacientes, 9 son del sexo femenino y sólo 1 del masculino. No es una enfermedad hereditaria, aunque los pacientes suelen tener alguna presdiposición para presentarla.
Se considera una enfermedad autoinmune debido a que, por causas que habitualmente se desconocen, el propio organismo fabrica proteínas anormales (anticuerpos) que actúan sobre componentes partes del organismo y provocan síntomas en el sitio donde se depositan, como es el caso del riñon, provocando nefritis, o en la piel, provocando varios tipos de lesiones cutáneas, o en el sistema nervioso u otros órganos. Los síntomas que deben motivar a la consulta son variados e incluyen inflamación de las articulaciones, lesiones en la piel, caída de cabello, mala circulación de dedos de manos y pies y fiebre. La falta de un diagnóstico precoz, y por otro lado, un tratamiento inadecuado, puede resaltar para el paciente un problema crónico.
