Transpirar no es sinónimo de pérdida de peso

transpirarUna creencia bastante arraigada es que cuanto más se transpira más de baja de peso; sin embargo, nada está más lejos de la realidad.

La transpiración es uno de los métodos que el cuerpo tiene para mantener su temperatura corporal (37º). Cuando por algún factor esta temperatura tiende a subir, ya sea por el ambiente o calor generado por el cuerpo en movimiento, entonces aparece la transpiración. El tejido adiposo es una reserva de energía, calorías consumidas que no fueron gastadas. La única forma de gastar esta reserva energética es aumentando la actividad física diaria y respetando una dieta hipocalórica.

Conociendo este mecanismo, podemos concluir en que la diferencia de peso entre el antes y el después de la transpiración excesiva es producto de la deshidratación, que debe ser repuesta de inmediato. Es recomendable hidratarse durante el ejercicio para que la absorción sea más efectiva.

El agua:
El agua es uno de los regalos más maravillosos que nos brinda la naturaleza. No sólo nos ayuda a mantener limpio e hidratado nuestro organismo, sino que ayuda a llenarnos. No tiene calorías, calma la sed y la ansiedad. Por eso se recomienda beber al menos de 6 a 8 vasos diarios.