Una investigación hecha por científicos de la Universidad y de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (EPFZ) indica que una especie de alga azul detectada en aguas residuales en Estados Unidos podría utilizarse algún día en la lucha contra el Alzheimer.
Estos investigadores han identificado en esta planta una nueva sustancia activa «prometedora», que en las pruebas en el laboratorio neutralizaba la encima colinesterasa, responsable en parte de esa enfermedad neurogenerativa.
La EPZF ha patentado ya dicha sustancia, bautizada como nostocarbolina por el nombre del alga que la contiene, la cianobacteria Nostoc 78-12A, si bien podrían pasar años hasta que se fabrique un medicamento basado en ese elemento.
La nostocarbolina abre para los científicos todo un campo de indagaciones y nuevas aplicaciones, pues han descubierto que, salvo por un átomo de cloro, su estructura química es idéntica a la de una molécula producida por el cerebro humano.
Por otra parte, su hallazgo conlleva también beneficios ecológicos, ya que, según los investigadores, la nostocarbolina frena el crecimiento de las algas y podría ser utilizada como herbicida para, por ejemplo, impedir la proliferación de esas planta en los océanos.