Lesiones deportivas comunes en el gimnasio

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Por lesiones deportivas podemos entender aquellas que se producen, efectivamente, durante la práctica de un deporte. Sin embargo, en esta ocasión, hablaremos sólo de aquellas que se suceden en el ámbito del gimnasio, uno de los métodos de entrenamiento más utilizados en todo el mundo, y que han permitido la proliferación de todo tipo de lesiones, ante el desconocimiento general de los modos de ejercitación.

Lo primero que debemos tener en cuenta en estos casos, es que si bien existen lesiones que se producen de forma espontanea y accidental, algunas otras pueden ser el resultado de malas prácticas de entrenamiento o del uso inadecuado del equipo de entrenamiento, y en la mayoría de los casos, las lesiones se deben a la falta o escasez de ejercicios de calentamiento o estiramiento antes de practicar algún deporte o hacer ejercicio.

Por todo ello, se producen lesiones como esguinces o torceduras de ligamentos, desgarros de músculos y tendones, lesiones en la rodilla, hinchazón muscular, lesiones en la espalda, lesiones en el tendón de aquiles, dolor a lo largo del hueso de la canilla, fracturas, dislocaciones, todas las cuales tienen sus propios tiempos de recuperación, pero que en la mayoría de los casos nos tendrán como mínimo un par de semanas fuera del gimnasio, algo que evidentemente queremos evitar.

Por ejemplo, un caso básico que todos deberían tener en cuenta, tanto hombres como mujeres. Ellos concurren a su horario de oficina por la mañana, donde probablemente su postura corporal no sea la mejor y se vean sometidos a distintos ambientes y temperaturas, sobre todo fríos. Así, salen y van directamente al gimnasio, donde se ponen a levantar peso o realizar posturas aún más incómodas sin apenas precalentar, y ahí es donde se producen las lesiones.

Luego, por cada lesión, y más aún por cada organismo lesionado, es que los métodos de recuperación son distintos, y en este sentido debemos advertir, por ejemplo, que cuando no funcionan la rehabilitación y otros métodos musculares, la mejor opción es apostar directamente por la cirugía.