Cómo saber si sus riñones están sanos

rinones.jpgLa insuficiencia renal crónica es un tema prioritario en la agenda mundial de salud. Se la considera un «factor multiplicador de enfermedad», por su coexistencia con la diabetes y los trastornos cardiovasculares, y su tratamiento tiene un severo impacto económico y social, ya que en estadios avanzados solo admite como alternativa la diálisis o el trasplante.

Más de un millón y medio de personas en el mundo se encuentran en diálisis o recibieron un trasplante de riñón. Las proyecciones son alarmantes: de no tomarse los recaudos necesarios en materia de prevención, puede cobrar muchas vidas.

Desde el año pasado, por iniciativa de la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la Federación Internacional de Fundaciones del Riñón (IFKF), se instituyó una campaña en varios países para reducir la mortalidad anual dependiente de las enfermedades crónicas para la próxima década.

Felipe Inserra, director de los Programas de prevención renal explica: «La insuficiencia renal puede ser prevenida mediante sencillos y económicos análisis que deberían sistematizarse en los habituales de rutina–determinaciones de creatinina en sangre y de proteínas en orina –. La detección precoz es importante porque, muchas veces, el problema está presente en un estadio temprano pero sin mostrar síntomas. La población debe conocer que existen factores de riesgo que son modificables, como el tabaquismo, el consumo de medicamentos, la obesidad y el sedentarismo. Y que hay otros que son inmodificables, como la edad avanzada o la presencia de antecedentes familiares a padecer insuficiencia renal, que deben ser atendidos y tratados precozmente para evitar el progreso de la enfermedad, y mejorar las perspectivas de salud del paciente»”.

Los riñones son dos órganos del tamaño de un puño, con forma de poroto, ubicados en la espalda (por encima de la cintura, y en parte protegidos por las costillas). Tienen la función de eliminar el agua y las sustancias que el organismo desecha –formadas por la descomposición de las proteínas de los alimentos consumidos, y de la actividad muscular– a través de la orina.

El torrente sanguíneo pasa por los riñones cada dos minutos, donde las nefronas filtran y eliminan tanto el líquido excedente como los productos de desecho de la sangre, que luego serán excretados por la orina. La orina circula a través de los uréteres hacia la vejiga, donde se almacena, para ser luego eliminada, en forma periódica, a través de la uretra. Los riñones sanos llegan a eliminar uno a dos litros de orina por día.

Los riñones cumplen, además, la función de sintetizar hormonas que ayudan a producir glóbulos rojos, a mantener la presión arterial bajo control y el buen estado de los huesos. Para preservar en salud la función renal, hay que evitar el sedentarismo y el tabaquismo, llevar una dieta equilibrada y consultar al médico periódicamente. Es necesario que el médico tratante supervise la ingesta de medicamentos para la presión arterial. Realizar, como mínimo, 30 minutos de actividad física (caminatas, natación, andar en bicicleta) cada día, 5 días a la semana, y cumplir con una dieta equilibrada en nutrientes.

La predisposición a desarrollar enfermedad renal es mayor en:

  • Diabéticos
  • Hipertensos
  • Portadores de enfermedad cardiovascular
  • Mayores de 65 años
  • Presencia de antecedentes familiares de enfermedad renal
  • Fumadores
  • Sedentarios

La pérdida de proteínas a través de la orina puede ser indicio de enfermedad renal. El filtrado glomerular (FG) normal es entre 80 y 120 ml por minuto. Cuando los riñones funcionan mal, los líquidos y desechos orgánicos se acumulan, un proceso conocido como uremia, y en estados avanzados aparecen los síntomas de la enfermedad renal:

  • Tensión arterial alta
  • Cansancio extremo
  • Dificultad para respirar y dormir
  • Hinchazón en cara, manos y pies
  • Pérdida de apetito
  • Náuseas y vómitos
  • Picazón