Acostumbrados a lucir costosas zapatillas, posiblemente impuestas por el mercado imperialista, una nueva forma de correr surge para los aficionados a este tipo de deporte: barefoot running, una práctica que consiste en correr descalzo o casi descalzo.
Barefoot Running y sus consecuencias
Si bien es una manera diferente de correr que conecta al individuo con el suelo sin que nada lo impida, lo cierto es que es en esta práctica donde empieza a surgir las lesiones en corredores minimalistas.
En este sentido, una de las principales causas por las cuales los corredores sufren lesiones tiene que ver con al optar por un cambio tan drástico de calzado, lo cierto es que la forma de correr no ha cambiado, es decir, la técnica para llevar a cabo el deporte.
Por exigencias del mercado y hasta de la cultura, hemos aprendido a correr y caminar solo con calzado. Estos productos ofrecen una gran amortiguación al peso de nuestro cuerpo que reciben los pies. Sin embargo, las prácticas con calzado minimalista o sin calzado y con la misma técnica pueden generar lesiones en las rodillas y tobillos, puesto que el golpe al suelo será mucho menos amortiguado por el talón.
Cada calzado con su técnica
Con la propuestas del mercado, los corredores han aprendido a pisar dándole el mayor peso al talón, donde los calzados venían más amortiguados y preparados para el golpe. Con la opción del Barefoot Running, es preciso caer en una zona media y de manera más natural y no sobre el talón. Sin lugar a dudas, este tipo de técnica debe ser muy bien entrenada si quieres practicar esta nueva forma de correr, puesto que sino seguro que caerás en el taloneo provocando una lesión en tu físico.
Es importante tener en cuenta que con la ausencia de una cámara de aire que absorba la fuerza del impacto, será preciso ir entrenando tus músculos, huesos y tendones para hacerlo y de esta manera, reducir las lesiones con un entrenamiento adecuado y a tiempo.