Cuando una persona tiene bajas las reservas de hierro, corre el riesgo de padecer una anemia ferropénica.
Esta enfermedad consiste en la incapacidad del organismo de producir la cantidad suficiente de hemoglobina para llevar oxígeno a los tejidos.
Entre los principales factores se encuentran:
- Dietas para peder peso.
- Práctica de deportes de resistencia.
- En las mujeres, los períodos menstruales largos y durante el embarazo.
Entre los síntomas figuran: cansancio, palidez, mareos, dificultad para respirar, desvanecimientos, intolerancia al frío, apatía, irritabilidad y disminución de la capacidad de concentración.
El diagnóstico se realiza a través de un análisis de sangre para medir los niveles de hierro.
En estos casos su médico le recomendará el consumo de alimentos ricos en hierro, como las carnes, pescados, aves y legumbres, y en otros se indicará la aplicación de suplementos de hierro.