En el año 2005 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aceptó una petición de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que solicitaba al secretario general que reconociera que la patata es «un alimento básico para la población mundial«. En una declaración dada a conocer ese mismo año, la ONU proclamó 2008 Año Internacional de la Patata, recalcando el «papel que la patata puede desempeñar en el desarrollo de la seguridad alimentaria y en el esfuerzo de erradicción de la pobreza».
Rica en vitamina C y potasio, este alimento puede contribuir a reducir la mortalidad debida a la malnutrición. Aunque su consumo está disminuyendo en Europa, aumenta en los países en vías de desarrollo. China se ha convertido en menos en el principal productor de patatas del mundo, sobrepasando a Rusia, Europa y Estados Unidos.