Artículo exclusivo elaborado por el equipo de EntrenaTech, que nos ofrecerán cada semana consejos de su equipo de entrenadores profesionales. Todo un lujo y un placer para Medios y Redes y los lectores de OpenSportlife
Todas las personas que practican cualquier tipo de actividad física de manera regular ya saben esto. El deporte engancha. Se crea una dependencia a ese bienestar que nos reporta la actividad deportiva. ¿Cuántas veces nos hemos sentido mal, porque un día no hemos podido salir a correr, por el mal tiempo? ¿Y por no poder asistir a nuestro desfogue diario en la sala de musculación?
Así es, se experimenta una sensación de bienestar, y la causante de todo esto es una hormona llamaba Beta-Endorfina. Esta hormona se sintetiza a nivel de la adenohipofisis y se secreta a la sangre causando analgesia y euforia a nivel cerebral.
Estudios demuestran que la liberación de dicha hormona está provocada por el estrés físico aunque tarda de 15 a 20 días desde el inicio de actividad física para notar tales efectos. Una razón más para no abandonar el gimnasio las primeras semanas.
El ejercicio físico anaeróbico y aeróbico son los que secretan dicha hormona, a mayor duración y mayor intensidad, mayor secreción de endorfinas. Pero hay que tener prudencia y no morir en el intento, adaptarse al estado de forma e ir intensificando poco a poco la actividad física dará pie a disfrutar de esta hormona, los excesos normalmente no son buenos.
La percepción del dolor se eleva por la generación de la analgesia y euforia que provoca dicha hormona. Esto explica, cuando nos lesionamos y apenas nos duele porque lo achacamos a que estamos en caliente, y percibimos el dolor cuando nos enfriamos.
Son tan potentes y efectivas las endorfinas que ¡Hasta existe un síndrome de abstinencia! Está provocado por la falta de endorfinas a la que tu cuerpo se habitúa y que no quiere dejar. Normal, con lo bien que se siente con ellas . Ocurre sobre todo en atletas de elite o personas con alta intensidad deportiva, que al sufrir una lesión deportiva y pasar varios días empiezan a sufrir depresión, irritabilidad, impaciencia por volver a la actividad física .
Sabiendo esto, habrá que ir alejándose de las actividades más alcohólicas propias del fin de semana y empezar a mover el cuerpo. Es más barato, más natural (ya que la genera el propio cuerpo) y encima nos ayuda a moldear nuestro cuerpo, ¿A qué esperas?, deja de leer esto y
…
sal corriendo.
