Hoy os quiero hablar de la fascitis plantar, una lesión muy dolorosa que, en mi caso personal, me tuvo parado durante seis largos meses, además, es una lesión que está muy de moda en algunos deportes polideportivos, como el baloncesto o el balonmano, y bueno, antes de nada, tengo que deciros que la raíz del problema y su curación no están demasiado bien definidos, porque esta lesión tiene muchas variables.
¿Qué es la fascitis plantar?
La fascitis plantar es, en otras palabras, la inflamación de la fascia del pie, que es una «tela» que va desde el talón hasta más allá de la mitad de la planta del pie, y su nombre médico es «aponeurosis plantar». Esa inflamación hace que la fascia se contraiga y que sea muy doloroso tener el pie en posición «normal», y léase como posición normal tener el pie apoyado en el suelo, de hecho yo estuve un tiempo teniendo que caminar de puntillas durante varios minutos según me levantaba de la cama todas las mañanas, hasta que el pie calentaba y podía ir apoyando.
¿Qué causa la fascitis plantar?
Una de las hipótesis más aceptadas es que el calzado tiene mucho que ver (en mi caso fue el 90% de culpa por él), y ojo, no se me entienda mal, no estoy hablando de calzado de mala calidad, si no de calzado que no le venga bien a la horma de nuestro pie, independientemente de la calidad que tenga éste.
Por supuesto, la lesión se puede agravar si realizas ejercicio físico intenso y llevas los pies hasta el límite, ya sea corriendo, saltando o realizando cambios de ritmo.
Por otro lado, esta lesión suele agravarse y ser más frecuente en verano, ya que el calor acelera bastante esta inflamación.
¿Cómo se cura la fascitis plantar?
Aquí vienen los problemas, digamos que no hay una cura patrón que la realices y se te pase la inflamación, ni siquiera los equipos médicos de los grandes clubes han dado con una solución 100% fiable.
De todas maneras, hay cosas que ayudan, y mucho:
– Antinflamatorios: ojito con como los tomas, y siempre bajo prescripción médica, pero, no nos olvidemos que lo que provoca la fascitis es una inflamación de un tejido, así que, vienen bien en su justa medida.
– Reposo: por mucho que te duela dejar de competir, no te queda otra, es mucho mejor estar parado durante un mes que estar a medio gas durante seis.
– Cambia de calzado: cómo te decía arriba, el calzado tiene mucho que ver, estudia tu horma y mira si esas zapatillas que tanto te pones se adaptan bien a ti.
– Plantillas especiales: suelen funcionar a las mil maravillas, te equilibran el reparto del peso en la pisada y, de primeras, alivian el dolor, y normalmente terminan por acabar con la inflamación, pero no funcionan por sí solas, tendrás que seguir todas las recomendaciones.
¿Qué hago para no volver a sufrir la fascitis plantar?
Una vez has sufrido un episodio de fascitis, siempre estás con las moca detrás de la oreja pensando que no te vuelva a ocurrir, porque es una lesión molesta y duradera.
Los consejos para disminuir la probabilidad de un nuevo episodio son varios:
– Ten en cuenta la salud de tus pies: mira las zapatillas, comprueba qué marcas y modelos te vienen bien y cuales no, y, por supuesto, evitar comprar estos últimos, por muy bonitos o rebajados que estén.
– En verano, suelas con un tacón de al menos 2-3 centímetros, y huye del zapato totalmente plano.
– En la medida de lo posible, es mejor utilizar calzado cerrado que abierto.
Bien, con esto ya lo tienes todo, así que, ya sabes, ¡cuida tus pies!