Seguramente habrás notado en alguna ocasión en la que has comido de más, que te sientes mal varias horas luego de realizar estas ingestas fuera de lugar, y terminas por arrepentirte de la cantidad de comida que has llevado a tu estómago. Pues al parecer, en estos casos, nuestro organismo comienza a quejarse con razón de una situación, que los científicos alertan, puede llevar a consumir tiempo de vida de las personas.
Concretamente, una serie de estudios realizados en los últimos tiempos, por entidades de renombre como la Universidad de California, determinan que “la restricción dietética provoca un mayor metabolismo de la grasa en el músculo, y aumenta la actividad física, los cual fue fundamental para extender su vida”, lo que podría definirse, como que a menor cantidad de calorías ingeridas, mayor tiempo de vida.
Esta investigación fue realizada, de hecho, sobre las moscas de frutas, a las cuales se les restringió el consumo de levadura, es decir, de la principal fuente de proteína en la dieta de estos insectos, limitando sus ingestas únicamente a las mismas frutas, y que determinó un aumento considerable en la cantidad de tiempo que viven las mismas, incluso siendo bastante más activas que en período anteriores.
El problema en estos casos, cuando se quiere aplicar el mismo procedimiento a los seres humanos, es que no sólo basta con restringir la ingesta de proteínas, sino que además, la persona debe aumentar considerablemente la actividad física que realiza, para de esta forma acelerar el metabolismo, y lograr un cambio completo, tanto externo como interno.
“Nuestro estudio es el primero en sugerir que la restricción en la dieta para mejorar la vida útil debe estar asociada con la actividad física. Por otra parte, los cambios en la dieta pueden aumentar la motivación para hacer ejercicio”, ha explicado al respecto Pankaj Kapahi, del Instituto Buck de Investigación sobre el Envejecimiento, de la Universidad de California.