La pubertad empieza entre los 11 y los 14 años. Es en ese momento cuando los niños empiezan a notar cambios en su piel, y después, con la adolescencia, esos cambios pueden resultar obsesivos para ellos.
El dichoso acné es un problema que para ellos es muy importante ya que la estética a esas edades es un instrumento social.
Lo más importante es una óptima higiene diaria. Si se tiene mucho acné no está demás usas un jabón específico para pieles grasas, pero tampoco es imprescindible.
Es MUY IMPORTANTE lavarse la cara tres o cuatro veces al día con agua tibia y NUNCA, pero NUNCA, rascarse o manipular los poros. Para eso, están las esteticistas si se ve realmente necesario.
Si se manipulan los granos y las espinillas, probablemente queden marcas importantes para el resto de la vida.
El maquillaje a esa edad no es para nada necesario, pero si la persona en cuestión así lo desea, puede hacerlo teniendo en cuenta que el maquillaje tiene que ser adecuado para su tipo de piel (consulta a una esteticista) y utilizar siempre productos buenos para una perfecta limpieza. Dejar el maquillaje toda la noche en la cara, es terrible para la piel.
Lo importante es que se sientan bien, por eso, si hay un problema grande de acné juvenil, es mejor acudir a un profesional.
