Buena parte del vello facial de nuestros antepasados han ido desapareciendo, pero las cejas se mantienen. Ayudan a nuestra visión, desviando el agua y el sudor a los lados de la cara para despejarnos la vista. También gracias a ellas podemos expresar con presición muchas de nuestras emociones. Pequeñas curiosidades de nuestro cuerpo…