Los frutos secos están ciertamente infravalorados en la mayoría de las dietas, y es que de una manera u otra se suelen acabar pasando por alto, obviando los grandes beneficios que pueden ofrecer.
Como seguramente sabrás, los frutos secos suelen tener un alto contenido en grasas insaturadas, especialmente algunas como las nueces. A priori puede parecer perjudicial, pero dado que son alimentos altamente energéticos en pequeñas cantidades, pueden ser muy beneficiosos… si tomas la ingesta adecuada.
Uno de los mejores frutos secos, la nuez, se caracteriza por su alto contenido en ácidos grasos vegetales y proteínas, por lo que en pequeñas cantidades, benefician altamente al organismo. Por ejemplo, tomar en la merienda unos 20 o 30 gramos de nueces se consolida como un complemento en la alimentación muy, muy bueno.