El gimnasio puede ser un rincón donde hablar con tus amigos y hacer de vez en cuando algún ejercicio, o realmente pasar a ser parte de tu vida como el centro donde cultivas cuerpo y mente. ¿Con qué te quedas?
Si te quedas con lo segundo, entonces ten claro que para entrenar bien, duro y con muchas expectativas de futuro, debes estar plenamente concentrado en todo el entrenamiento, y no permitirte más tiempo del necesario en hacer amigos, ligar, o entablar largas conversaciones con amigos.
Por esto mismo plantéate de verdad si te merece el esfuerzo tener un compañero de equipo. Hablamos en el sentido de que muchas veces se entablan conversaciones con conocidos y que estar rodeado de gente conocida en un gimnasio ralentiza notablemente el entrenamiento, además de la concentración. Por esto mismo, recuerda que a menos que tengas compañero o compañeros altamente concentrados o que quieran entrenar de verdad, ten la posibilidad de ir solo a trabajar para así evitarte distracciones innecesarias.