Nuestro organismo tiene alrededor de 60 minerales de los cuales 21 son esenciales para la vida, y la falta o exceso de cualquiera puede ser perjudicial.
Los minerales actúan como catalizadores de múltiples reacciones biológicas o colaboran con las enzimas en esta tarea. También intervienen en la distribución del agua corporal, forman parte de compuestos orgánicos esenciales, regulan la contracción muscular, el crecimiento de los tejidos y la transmisión de los impulsos nerviosos. Como el organismo no los produce, deben ser incorporados por medios de la alimentación o en forma de suplementos.