Cada año muere más 40% de las víctimas de un paro cardíaco. Por esto, es importante reconocer a tiempo los síntomas de la esquemia.
Estos pueden incluir una presión incómoda, opresión o dolor mitigado en el centro del pecho, la parte superior del estómago, el cuello, la mandíbula, los hombros, la parte superior de la espalda o los brazos. Adicionalmente se puede percibir transpiración, nauseas o falta de aire.
La característica del dolor puede ser una opresión, una tensión, una quemazón o una gran presión que puede ser intensa o media. También se puede manifestar un ritmo cardíaco acelerado, un ritmo anormal o palidez en la piel. El dolor puede ser general o estar localizado en un brazo, generalmente el izquierdo. Pueden presentarse mareos, al igual que un sentimiento de inminente fatalidad.
Desgraciadamente, es común que las personas ignoren los síntomas enumerados, ya que pueden no ser persistentes o severos. Es importe que busque ayuda médica si siente alguno de los síntomas mencionados, aun si ya desaparecieron, pues sobrevive entre un 90 y un 95% de los pacientes con ataques cardíacos que son conducidos a un hospital.
Resumen del informe del Dr. Randall Barre / Médico especializado en Neurología (Tennesse, Estados Unidos)