Usándolos bien hoy, mañana nos protegerán

antibioticos.jpg‘Usándolos bien hoy, mañana nos protegerán’, así es el eslogan de la nueva campaña del Ministerio de Sanidad sobre el uso responsable de antibióticos.

Al igual que el año pasado, la campaña va dirigida a la población general, y además se dirige especialmente a los padres y madres de familia encargados de cuidar de la salud de los más pequeños.

En ambos casos, la intención del departamento que dirige Bernat Soria es frenar el mal uso de este tipo de medicamentos en nuestro país. Aunque los antibióticos requieren receta médica, se calcula que aproximadamente el 30% de estos fármacos se consume sin que hayan sido prescritos por un facultativo.

El uso inadecuado de antibióticos y su abuso ha provocado la aparición de cepas bacterianas resistentes a esta medicación.

«Aunque la resistencia a antibióticos es un proceso natural de la bacteria, su velocidad de aparición ha aumentado sustancialmente en los últimos años, a la vez que ha aumentado el consumo de antibióticos», aseguran las autoridades. La resistencia no sólo afecta a quien abusa de estos tratamientos y se automedica, sino a toda la población, porque el proceso de infección, contagio y las complicaciones se multiplican.

Sanidad tiene un presupuesto de cinco millones de euros y se desarrollará hasta el 4 de noviembre en una primera fase. En total se emitirán 967 anuncios de televisión de 25 y 10 segundos, y 425 cuñas de radio, unas 50 inserciones en prensa escrita y 7.200 soportes de publicidad exterior. Además, se incluirán cuatro millones de impresiones en internet.

Para esta época del año, y antes de la llegada del invierno, es conveniente recordar que estos fármacos no son útiles contra catarros, resfriados ni gripes, que están causadas por virus. De hecho, la mayoría de los procesos patológicos pediátricos son de origen vírico y no son susceptibles de recibir tratamiento con antibióticos.

España es uno de los países con mayor consumo de antibióticos por habitante, como sucede en otros países del sur de Europa, siendo los niños los más expuestos a recibir múltiples tratamientos con antibióticos.

Via ELMUNDO.ES