Sopas antifrío

salud-porotos-sopa.jpgComo dice un antiguo refrán español: «Las sierte virtudes de la sopa: calma la sed y el hambre apoca, hace dormir y nunca enfada y pone la cara colorada«. Y como todo saber popular, encierra una gran verdad. Y que mejor que en esta época del año, tomar un buen plato de sopa caliente.
La sopa cuando está elaborada con alimentos que brindan hidratos de carbono, proteínas y grasas en las proporciones adecuadas, presenta el equilibrio que se necesita para una buena nutrición.
Antes de preparar una buena sopa tenga en cuenta estos conceptos básicos:

  • Variedad: La sopa tiene como ventaja poder reunir una gran variedad de alimentos, sobre todo facilita la ingesta de aquellos que a veces resulta difícil incorporar a su dieta por falta de hábitos, como son las legumbres y hortalizas.
  • Equilibrio: Los principios deben guardar una relación proporcional entre sí y cubrir la energía diaria. 50 a 60 por ciento a través de hidratos de carbono (verduras, legumbres). 10 a 15 por ciento a través de las proteínas (carnes) y un 25 a un 30 por ciento a través de lípidos (grasas).
  • Adecuación: La energía necesaria para el funcionamiento normal de nuestro organismo proviene de nuestra alimentación, y se expresa en kilocalorías (kcal) o en calorías. El requerimiento de energía es individual y depende del sexo, edad, talla y actividad. Y también entran en juego los gustos y hábitos de cada persona. Para darte algunos ejemplos: una taza de sopa de lenteja tiene 50 calorías, en cambio un caldo de carne en cubos (100 gramos) tiene 242 calorías.