Las dietas milagrosas son peligrosas

El control del peso constituye una importante preocupación, sobre todo en los adultos. Se estima que aproximadamente un 10% de adultos en edades comprendidas entre los 20 y los 74 años sufren de obesidad mórbida mientras que casi el 40% de la población sufre sobrepeso. De hecho, es una de las principales motivaciones que lleva a muchos a iniciarse en el running.

Fuente: huffingtonpost.es
Fuente: huffingtonpost.es

En un intento por perder peso con rapidez y facilidad, muchos se dejan engañar por dietas novedosas y engaños publicitarios sin ser conscientes de los peligros que estas » dietas milagrosas» pueden acarrear: desde enfermedades o hasta incluso el tan temido «efecto rebote» donde se puede llegar hasta triplicar la cantidad de peso que se perdió.

Son tales las ganas de las personas por perder peso de manera rápida y sencilla que sin darse cuenta quedan atrapadas en dietas de moda que son inseguras y nutricionalmente erróneas. No consumir los nutrientes que el cuerpo necesita es especialmente peligroso y más si hacemos deporte, ya que la falta de éstos puede llevarnos al desfallecimiento en nuestra actividad.

La manera correcta y eficiente de perder peso y no volverlo a recuperar está basada en la limitación de la ingesta calórica mediante una dieta equilibrada donde se incluyan los 3 grupos alimenticios: hidratos de carbono, lípidos y proteínas.

Muchas de estas dietas milagrosas hacen caso omiso a la importancia del balance en cada comida y se caracterizan por restringir o excluir de la ingesta a los hidratos de carbono, a las grasas o a las proteínas. Está claro que se perderá peso, porque la mayoría son una salvajada para nuestro organismo, por eso lo importante es tener en cuenta los efectos secundarios.

Como siempre decimos desde aquí, ni dietas milagrosas ni nada, lo mejor siempre es mezclar deporte, con dietas completas, equilibradas, y sin excesos, acompañadas de mucha agua, y controlando entre horas.