¿Importa el orden en el que consumimos los alimentos?

Orden alimentos

Una curiosidad que tiene la alimentación es que se parece más a la división que a la multiplicación. Es decir, dejando de lado la comparación matemática, que en la alimentación el orden de los elementos afecta al producto que se obtiene, al contrario de lo que sucede en la multiplicación. Por eso, desde esta afirmación, vamos a comenzar a analizar uno de los fenómenos más desconocidos de la dieta, relacionados con cómo nos afecta el orden en el que comemos los alimentos.

La dieta mediterránea como ejemplo

Por citar un caso que sirve claramente de ejemplo en este sentido, debemos decir que la comida Mediterránea es una muestra de lo que es la alimentación por fases. El orden normal sería de alguna forma, el siguiente: primer consumir las frutas o verduras, en segundo lugar pastas o sopas y finalmente el platillo fuerte que debe contener el producto de origen animal, que puede ser pescado o pollo, y alguna vez en la semana, también carnes rojas.

Beneficios

De acuerdo a los recientes estudios que se han desarrollado en todo el mundo en este sentido, podemos considerar algunos grandes beneficios que nos ofrece una alimentación de este tipo, ordenada, como por ejemplo una menor tasa de mortalidad de tipo cardiovascular, y menor chance de padecer enfermedades metabólicas como la diabetes. Ni hablar que así es mucho más sencillo mantener nuestro peso ideal del cuerpo.

Consejos generales

Analizando algunos de los consejos generales que se suscitan a partir de lo mencionado hasta ahora, debemos decir por ejemplo que un buen primer plato podría ser caldo con verduras, lo que nos hará tener sensación de saciedad antes de comenzar con lo “fuerte”. Luego, un segundo plato pueden ser las pastas, como fideos o arroz, y por último, una pequeña porción de alguna carne.

¿Y el postre?

Finalmente, en cuanto al postre, se recomiendan sobre todo algunas frutas en particular, entre las que podemos mencionar las frutillas o las uvas, de acuerdo a sus propiedades, y también al interés que tengamos en cada una de ellas en particular.