El objetivo de ésta técnica fisioterápica es la obtención de un masaje mecánico por medio de la aplicación de agua sobre el cuerpo de distintas formas, distintas temperaturas, presiones e intensidades de caudal acuífero.
Pero vamos a ver que indicaciones tenemos.
Indicaciones generales:
- Los baños de remolino: Están indicados en procesos postraumáticos y postflebíticos, siempre que se compruebe clínicamente la existencia de fenómenos de estasis vascular y edemas linfáticos, cuya reabsorción favorecen. Los dolores en extremidades, edemas de miembros y en aquellos procesos en que la circulación periférica está comprometida. Son también de utilidad en cicatrices dolorosas y adheridas y en muñones de amputación dolorosos.
- Los chorros a presión: Se utilizan preferentemente sobre los espasmos y contracturas musculares de raquis (dorsalgias, lumbalgias), sobre las cinturas escapular y pelviana y en los miembros, especialmente en los inferiores.
- Las duchas: Por su efecto hiperemiante y revulsivo están indicadas en procesos dolorosos de todo tipo, en especial raquídeos.
- Las lluvias: Como tonificantes en los mismos casos y favorecedoras de la circulación periférica.
Pero para toda indicación existe una contraindicación.
Contraindicaciones:
- Heridas contaminantes, infectadas y productivas, úlceras de decúbito, cicatrices con puntos.
- Procesos vasculares agudos (flebitis, tromboflebitis, arteriopatías, úlceras varicosas, etc.)
- Zonas anestesiadas
- Útero gravídico
- Hernias y procesos abdominales agudos
- Cardiopatías severas e hipertensión
- Marcapasos
- Insuficiencia renal grave
- Enfermedades de la piel (psoriasis, etc.)
Esto nos va a venir muy bien saberlo, para cuando vayamos de vacaciones al balneario, un fin de semana o unas horas en un spa, o simplemente de conocimiento para hacer en casa.