Excusas comodín para no realizar actividad física

Excusas entrenamiento

A lo largo de las décadas, la actividad física ha cobrado mayor importancia en la vida de todos nosotros, sin embargo, incluso hoy sigue teniendo mala prensa en la boca de muchísimas personas que se quejan de la rutina de ejercicio, atribuyéndole la motivación a su cansancio o estimulación de su apetito, dolores, etc.

Hay quienes justifican su falta de ejercitación alegando que no tienen tiempo, que no les gusta hacer ejercicio, que llegan muy cansados del trabajo, que te hace transpirar y después te enfermas con el frio, que te estimula el apetito y terminas comiendo más, que está muy gordo para hacer actividad física, que le da vergüenza ponerse ropa deportiva, que hace mucho calor o mucho frío, entre otras excusas que forman parte de una larga lista.

En tanto que las excusas para no hacer actividad física son interminables y sólo sirven para postergar beneficios para nuestro cuerpo y nuestra mente, a continuación intentaremos dar algunos lineamientos para animarse a romper con viejas excusas.

Sin lugar a dudas “no tengo tiempo” es la reina de las excusas, aunque es fácil de derribarla en tanto comprendamos que no necesitamos más de 30 minutos diarios, y que no es necesario realizar el ejercicio de modo continuo y total, sino que 15 minutos a la mañana y 15 a la tarde destraban el sedentarismo.

Para quienes se la pasan diciendo que no existe actividad física que le de placer, habrá que empezar a buscar distintos caminos, y recordar que ejercicio no es sinónimo de gimnasio o quedarse encerrado levantando pesas. Para que pueda sostenerse en el tiempo tendrá que ser fuente de placer, entonces, busquen esa actividad que los estimule. Tal vez sea caminar, o correr, o limpiar la casa, o pasear al perro, o bailar, o lo que más se acerque a su interés.

Si bien es verdad que todos llegamos cansados de nuestro trabajo nada mejor que despabilarnos, desenchufarnos de nuestros problemas y recargar energías de la mano de la actividad física, dado que ésta funciona como descarga de energía y des-estresa.

Existe una actividad física posible para cada uno de nosotros, sólo es cuestión de encontrar la que nos gusta y la que se adapta a nuestras necesidades y a nuestras capacidades físicas actuales.