Caminar, subir escaleras, nadar y andar en bicicleta son los ejercicios recomendados para reducir la presión arterial.
El entrenamiento con pesas y aparatos reducen la presión arterial diastólica (mínima o baja), aumentan el colesterol HDL (bueno) y la sensibilidad a la insulina.
Recuerde consultar a su médico, antes de inciar cualquier actividad física.